Estimadas/os vecinas/os:
Desde el Punto Municipal del Observatorio Regional de la Violencia de Género de la Concejalía de Mujer abordamos este año, uno de los aspectos más preocupantes en materia de violencia de género: el impacto que tiene en las niñas y niños vivir en hogares violentos, en los que el padre o compañero de la madre ejerce violencia contra ella.
jueves, 21 de noviembre de 2013
Queremos incidir en las repercusiones físicas y emocionales que supone el hecho de presenciar en su día a día, las amenazas, el control, la vigilancia, el chantaje, las agresiones físicas o psicológicas que sufren sus madres, y tener presente que, a veces, también son víctimas de agresiones directas.
Muchas veces, las niñas y los niños no hablan, ni manifiestan su malestar y sufrimiento por esta situación, les es muy dificil poner palabras a ese malestar tan potente. Pero que no hablen, no significa que no les afecta o que no se dan cuenta de lo que pasa, porque su desarrollo se ve alterado de muchas formas, en lo afectivo, emocional, cognitivo, social, físico y sobre todo, les impide adquirir el imprescindible sentimiento de confianza y seguridad en el mundo que ha de conformarse en la infancia para lograr un sano desarrollo.