IBI Y LAS SUBVENCIONES

Desde nuestra asosciación quiero comunicaros, que desde que empezamos nunca hemos pedido ninguna subvención, puesto que opinamos que con nuestros impuestos se deberia de apoyar proyectos concretos y no subvencionar grupos por el solo motivo de existir.

Os envio articulo de opinión sobre la polemica que se esta debatiendo en los medios, sobre el pago del IBI de las iglesias y los demas partidos.

IBI Y LAS SUBVENCIONES

Estar con los bolsillos y las arcas vacías, hace que salga a flote los lodos de las subvenciones que en los buenos tiempos han mantenido bien alimentados y con los labios sellados a la iglesia, a los partidos políticos, a las ONG’S y asociaciones de cualquier tipo que venían recibiendo de nuestros impuestos cantidades inaceptables en comparación con la labor que ejercían algunos de estos grupos.

Ahora unos a otros se recriminan que deberían acabarse estos privilegios, ya que nuestro estado del bienestar pende de un hilo y nos jugamos la convivencia, debería de salir de dentro de cada uno de los agraciados y no esperar a que las leyes (que por supuestos los partidos políticos no están por la labor de cambiarlas ya que ellos se quedarían sin sus subvenciones) cambien y siendo conscientes de que cada asociación debería de mantenerse con sus afiliados y no por la subvención que reciben por el mero hecho de existir. Ya que el recibir una subvención no es algo al que uno está obligado a aceptar, es más tienes que hacer una solicitud con unos requerimientos para que te la concedan, sería tan fácil como no solicitarla al igual que muchas asociaciones que realmente son sin ánimo de lucro e intentan mantenerse con el apoyo de sus afiliados o asociados.

Ya va siendo hora de poner las cosas en su sitio y dejarnos de demagogias, declarando cada asociación públicamente que no están dispuestos a seguir recibiendo dichas subvenciones.

De esta forma los españoles de a pie que cada día están pasándolas peor y por quedarse en el paro, parece como si les lloviese de la noche a la mañana una enfermedad, puesto que ya no cotizan, y los poderosos se ensañan con ellos para acabar destruyéndolos y haciéndoles creer que son los responsables por haber vivido, según ellos por encima de sus posibilidades, mientras tanto los gobiernos indemnizando a los banqueros y sacando de nuestros impuestos cantidades indecentes que las quitan de nuestra sanidad y la educación.

Disculpad, me pierde la indignación, digo que los ciudadanos al recibir ese mensaje de rechazo a las subvenciones se sentirían más unidos y socialmente apoyados por las instituciones para salir adelante de esta crisis.