Ayer murió físicamente Tàpies, pero su obra y su legado nunca desaparecerá, sus formas han quedado impregnadas en nuestra manera de ver el arte mundial.
Homenaje a un hombre convertido en arte, una autentica expresión de la vida a través de materiales diversos donde los sentimientos son la esencia de la obra.
Oigo a tertulianos decir, “a su arte había que pedirle explicaciones para poder acercarnos a su mensaje”. Estamos acostumbrados a ver con la mirada que nuestros mayores y profesores nos enseñaron desde niños y la verdadera posición para ver arte plástico, como para sentir la música, era todo lo contrario dejarse llevar por nuestra curiosidad sin filtros culturales sintiéndonos como cuando de niños vemos por primera vez algo que no reconocemos, pero que con nuestra mirada limpia nos dejamos sorprender.
Al arte de Tapies le he empezado a entender ahora de mayor, cuando me he dado cuenta de que a las cosas las tengo que apreciar, no como yo quiero verlas desde mi posición, sino como realmente son.
En los años setenta un amigo y yo nos acercamos a una galería de arte en el centro de Madrid, allí vimos por primera vez una obra con el cuadro al revés, se veía el bastidor y el lienzo de lino roto, nos quedamos sorprendidos, estábamos viendo el futuro del arte, era un Tàpies, al principio pensamos, que pasada, que manera de dar la nota, pero poco a poco empezamos a digerir esa expresión. En una época franquista donde yo mismo que trabajaba en una empresa de distribución de películas “Universal Filmax” llevaba cada día las películas al ministerio de información y turismo a que los censores cortasen las secuencias que a ellos les parecían contra el régimen o contra la decencia moral de la época. El arte con mayúsculas ya existía y pretendía hacernos despertar a los que por fuerza estábamos dormidos.
Hoy parece que la crisis vuelve a dejarnos aletargados, los problemas económicos surgidos por el egoísmo de unos pocos, nos hace sentirnos decaídos y con ganas de no hacer nada, solo queremos que pase y que pase pronto, pero el arte de hoy, que está en la calle, como están nuestros jóvenes, volvemos a reivindicar que despertemos todos, que otra forma de vida es posible y la conseguiremos entre todos.
Gracias Tàpies, por hacernos ver el arte desde otra mirada.
Cuadro sobre la crisis, inspirado en el arte de vanguardia con una esencia de Tàpies.
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